La cosa más notable que he experimentado al trabajar en Santísimo Sacramento es que cada día tienen el reto de ir más allá de lo que pensabas que eres capaz de hacer. Un día podría estar en el hospicio cuidando a los enfermos y el siguiente cargando cien libras de bolsas de cemento para la construcción de un proyecto necesario para estas tareas, las habilidades físicas y mentales que se requieren para estas tareas son obviamente muy diferentes, pero cada uno de ellas te obligan a hacer una introspección seria para cavar un poco más profundo que de otro modo tendría la verdadera maravilla de mi estancia aquí es que por tratar de ayudar a los demás, me he ampliado de forma inesperada cualquier momento. Pensé que lo había visto todo, algo que a menudo muy pequeña me hizo recapacitar y ver un lado diferente de las cosas, más allá del personal, y de la gente de Piura, en general son increíbles vine por mi cuenta para una estancia larga y mi mayor preocupación fue sentirme solo mientras que no puedo decir que nunca perdí mi verdadero hogar, lo que puedo decir es que siempre me sentí como si fuera mi segunda casa desde el momento en que llegué fui bien recibido, y lo más difícil que tengo que hacer durante todo mi viaje es decir adiós.